La organización distribuida

Las organizaciones empresariales están cambiando la manera en que sus trabajadores interactúan. Los trabajadores están empezando a trabajar en la nube utilizando todas las nuevas tecnologías de la información disponibles hoy en día. El modo en que las personas trabajan crea una buena oportunidad para que las empresas reorganicen su funcionamiento y reduzcan sus costes. Comprender la distribución de la organización es crucial para competir.

El tamaño de una empresa es algo que será redefinido en los próximos años. Una empresa con 10 empleados a tiempo completo puede tener una organización distribuida de cientos de contribuyentes a tiempo parcial. Los ‘freelance’ juegan un papel importante en la economía digital, proporcionando a las empresas la externalización y la tercerización masiva o subcontratación voluntaria que necesitan para alcanzar sus objetivos. Las empresas que entienden esta enorme oportunidad y que son capaces de reinventar su forma de trabajar se beneficiarán de esta nueva realidad.

Esta nueva concepción de cómo las organizaciones pueden estar estructuradas empuja a las compañías a seguir siendo pequeñas, en lugar de tratar de ser más grandes. Los administradores necesitan una nueva visión de las estructuras de su compañía: olvidar los departamentos y apostar por los equipos. Los equipos pueden reducirse, aderirse, complementarse, separarse entre sí, dando a la organización el ritmo que necesita para competir en un mercado global. Los equipos pueden trabajar desde fuera de la empresa y estar distribuidos por todo el mundo. Todo es administración, y lo administradores necesitan entender el potencial que hay debajo del paradigma de la distribución de la organización.

La fotografía corresponde a las oficinas Automattic (Wordpress) en OFS.

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